Con trabajo se puede mejorar un proyecto

 el caso de la Posta Rural de Pachica

El pasado 8 de octubre, la comisión social del Consejo Regional de Tarapacá, recibió el proyecto construcción de la posta rural para Pachica, por más de 300 millones pesos, a primeras luces un proyecto que debía ser aprobado sin mayores pormenores, pero al revisar el proyecto noté que se señalaba que se construiría de acuerdo al “modelo tipo” establecido por el Ministerio de salud, esto significa un edificio cuadrado de bloques de cemento, techo casi plano de zinc y ventanas cuadradas de aluminio, esto va en contra de los diseños típicos Aymaras que predominan en nuestros pueblos, plantee que aprobar un diseño como este destruiría la línea arquitectónica y era un daño al patrimonio regional, recordé lo planteado alguna vez en este mismo consejo por el presidente de los Tour operadores de Tarapacá, quién indicó que construcciones como esta no solo afeaban el paisaje, ya que aparecen como monstruos invasivos del entorno, sino que no permiten el desarrollo del turismo de intereses especiales que es el futuro del Tamarugal. 

Todo ello me llevó a rechazar el proyecto en la comisión tras la negativa del servicio de salud de modificar el diseño (el cual es por cierto responsabilidad de la empresa contratista que gane la licitación), así que solo debía esperar el resultado de la votación final en el pleno  en 3 días, demás está decir las críticas que gané de mis otros colegas Consejeros quiénes no entendieron mis aprensiones ya que pensaban que un establecimiento de salud era prioritario sin importar dónde y como se construyera.

Continuando con mis dudas me entrevisté con un miembro del colegio de arquitectos de Iquique, quién compartió mis observaciones y me indicó para sorpresa mía que el MOP tenía publicada una guía de diseño aymara para guiar construcciones  en zonas patrimoniales, la cual estaba vigente pero al parecer en desuso, me indicó además que desde un punto de vista arquitectónico se puede mejorar el diseño sin elevar el presupuesto ni alterar la norma de construcción, como ocurre en San pedro de Atacama, donde los modernos hoteles se incorporan amigablemente al entorno.

Con esta información conversé con el alcalde Huara Carlos Silva, quién estaba preocupado por la posible no aprobación del proyecto, pero quién además entendió claramente mis dudas y no solo eso las compartió y comprometió los recursos del municipio para mejorar el diseño del proyecto. Después de anunciar este compromiso del alcalde en la sesión plenaria del Consejo regional de Tarapacá procedimos a votar el proyecto el cual se aprobó por unanimidad y no solo eso sino que sacamos un compromiso del Ministerio de Salud y de la Intendencia de que a futuro se incorporará la guía de diseño aymara en todas las construcciones públicas que se realicen en los pueblos patrimoniales del Tamarugal.

Creo que esto es mejorar un proyecto, de esto se trata la función de un consejero regional, de escuchar, de leer, de analizar y proponer cosas buenas para nuestra Región, Con esto siento que  mi paso por el Consejo no es en vano y que aporté con un granito de arena a mi querida Tarapacá.