Las defensas corporativas

Las denuncias por negligencias médicas en el Hospital de Iquique, se han vuelto noticia cotidiana, en nuestra ciudad, sin entrar a calificar si son ciertas o no estas denuncias (eso le corresponde a los tribunales de justicia), hay un hecho que me parece grave y preocupante y esto es que ante cada denuncia que se presenta, los médicos y el Hospital reaccionan como cuerpo, esgrimiendo las tradicionales defensas corporativas, como si por denunciar hechos que pueden constituir negligencia se estuviera acusando a toda una institución y a todo un sistema de salud.

Entiendo que muchos médicos estén preocupados, ya que la línea que separa un error de una negligencia es muy delgada y difícil de apreciar, pero este tipo de defensas, en lugar de proteger a las instituciones las debilita, ya que crean en la opinión publica la sensación de que hay cosas ocultas o que se trata de practicas habituales que se quieren esconder.

El error humano siempre existe y en una actividad como la medicina, siempre se puede dar, sobre todo en las condiciones en que muchas veces deben trabajar en hospitales y consultorios, pero no olvidemos que los errores y las negligencias son cometidas por personas y no por instituciones, por lo tanto existe una responsabilidad individual, que debe establecerse en forma clara y precisa, para el bien del mismo sistema. Por ello se hace necesario que las instituciones se hagan cargo de una posible negligencia investigando a fondo y buscando establecer la verdad de lo ocurrido y no rechazando a priori, cualquier posibilidad de error de un profesional, ya que como seres humanos la posibilidad de equivocarnos es parte de nuestra esencia.
Entendiéndolo así las personas sentirán confianza real en el sistema de salud, en sus instituciones y en sus trabajadores.