24 julio, 2006

De nuevo se ha instalado la discución sobre un barrio rojo en Santiago y de nuevo aparecen algunos moralistas y conservadores detractores. En cualquier ciudad un sitio que concentre el comercio sexual en un area determinada, permite regular y combatir la delincuencia, narcotrafico y corrupción asociada a estas actividades.
En Chile la prostitución de personas mayores de edad no esta tipificada como delito, pero no existe una regulación clara para esta actividad lo que hace que se realice en lugares clandestinos, ocultos o camuflada en cafes, bares o similares, esto es un excelente caldo de cultivo para la delincuencia y las mafias asociadas.
Por ello que restringir el comercio sexual a un lugar donde se controle la seguridad, la higiene y la salubridad permitiría que se desarrolle de forma segura y tranquila, esta practica tan antigua como la humanidad misma.

1 comentario:

Gonzalo Prieto dijo...

Es un verdadero ejemplo la constitución de la concertación en el ámbito juvenil. Aplaudo sin lugar a dudas el esfuerzo y la iniciativa, se ve que las generaciones han tenido que cambiar para que aquello suceda. Si bien hay mucho por hacer me parece este un buen comienzo que brinda esperanza en el Chile que queremos.

Aprovecho la ocasión de saludar a mi amigo Leonardo Moises Espinoza Olave con quién hemos compartido mas de alguna conversación política, de amistad y sobre la vida. Al fin y al cabo todos llegaremos a volver a vernos. Un abrazo.